Caso Nicolás, para reír y para llorar
«Yo prefiero al artesano enamorado de su trabajo, al que incluso triunfando ha hecho lo que ha querido, esa gente como Jobs u otros personajes que decían esa frase de que querían cambiar el mundo…la gente que cambia el mundo es la que está suficientemente loca para creerlo. Se cambia el mundo de muy diversas formas, con una buena pieza, con un buen cuadro, con una buena poesía, con una buena música…con salvar una vida.
Y esto de Nicolás no tiene nada que ver, son dos mundos, una vez más la autopista…
A mi se me cayó como digo la venda hace ya mucho tiempo y sospecho que a casi todo el mundo… estas noticias simplemente son un guijarro más.
En esos ambientes donde se reparten tantas cosas NADIE AMA DE VERDAD LO QUE HACE, porque si amas lo que haces, DE INMEDIATO CAPTAS AL IMPOSTOR.
¿Por qué? porque la vocación también se nota a los tres minutos, como el pintor, como al futbolista, como el arquitecto, ahí NO ENGAÑAS A NADIE…»